El horizonte ofrece a mis ojos
la inesperada ondulación de la ballena.
Vuelvo sobre mis pasos
sobre la fracción de segundo
en que creí ver
El oleaje me llena de dudas
Pero confiemos al fin en el poema
en la eterna respiración de Jonás
recluido en estas letras.
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1 comentario:
Jonás "fue" un imbécil..
Patética historia
me molesta el poema solo porque se llama Jonas
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